Crear con tus manos algo a partir de una pieza de cuero es mágico. Miras un trozo inerte de piel cuyo color incluso puede que no te guste en un principio, pero aspiras su aroma, lo tiñes a tu gusto y poco a poco le vas dando forma… Es un trabajo manual ancestral, un reencuentro con nuestras raíces. Nuestros antepasados no iban de compras ¡ni falta que les hacía! Fabricaban sus prendas y calzado según sus medidas, sus gustos y sus necesidades.

Trabajando el calzado

Ahora tú también puedes tener esa pieza única hecha con tus propias manos. Y no será sólo un objeto al que tú has dado “vida”, sino también un motivo de satisfacción. Reforzará tu autoestima y quizás sea el regalo perfecto para un ser querido 😉

Cuero repujado y policromado

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