Es curioso como a veces la vida conspira para que en poco tiempo te encarguen personas diferentes, trabajos parecidos.

En concreto fueron una coraza, dos corpiños y un corsé.

El cuero es un material tan versátil que permite hacer casi cualquier cosa que te propongas.

En función del estilo, finalidad y uso, el cuero ofrece un abanico de tipos diferentes, con propiedades técnicas diferentes que nos darán unas características y acabados totalmente distintos.

Elegir el cuero…wow!!! temazo!!! Cuánto más aprendemos de este material, más nos damos cuenta de todo lo que nos falta por aprender, de qué importante es saber elegir el cuero y qué difícil es saber hacerlo… el tipo de cuero, de curtido, de tacto, de vista, de experiencia… y estamos seguros de que cuando llevemos 60 años en el oficio, nos seguirá sorprendiendo y seguiremos aprendiendo.

Así que antes de pensar en qué cuero, pensemos qué vamos a hacer, uso y acabado que queremos.

La coraza es una parte de la armadura rígida que se coloca en el torso. Una coraza puede estar confeccionada de materiales muy diferentes como hierro, bronce, cuero endurecido, madera… Hoy en día, si nos encargan una coraza tiene más que ver con un disfraz, vestimenta de recreación histórica, espectáculos, o temas de cofradías religiosas, aunque de primeras no lo parezca…

El corsé según la RAE es una prenda interior femenina armada con ballenas para ceñirse al cuerpo.

Según Francesc Puertas, autor del “El Sostén, mitos y leyendas y manual de uso” editorial Arcopress,

fue la reina consorte Catalina de Médici quien impuso el uso del corsé en la corte de Francia. De personalidad fría, no sorprende que bajo su mandato surgiera esta prenda carcelaria. El corsé garantizaba una cintura de avispa, pero a costa de varillas de hierro que se ajustaban con lazos a la cintura y llegaba a provocar problemas de salud. En lugar de las varillas de hierro también se usaron varillas de madera o de huesos de ballenas, de ahí que a las varillas interiores se las llame ballenas.

A fines del 1800, la modista francesa Herminie Cadolle dividió el corsé en dos y nació el corpiño moderno, que al principio se llamaba corselet gorge y de ahí fue surgiendo un corpiño menos incómodo. El corpiño según la RAE es una prenda de vestir femenina ajustada, escotada, sin mangas, que se lleva sobre la camisa y cubre el tronco hasta la cintura. Va abierta por delante y se cierra con botones o cordones. Forma parte de numerosos trajes populares de diversos países y regiones por lo que antiguamente no estaba mal vista.

Según historiadores el corpiño evoluciona a través de modistas y diseñadores hasta convertirse en lo que hoy conocemos por sujetador;  prenda que ha simbolizado el papel de la mujer en la sociedad, desde querer ocultar sus formas y apretar el pecho para ocultar las curvas, a querer exaltar las curvas, a entenderlos como símbolo de la represión de la mujer y arrojarlos al ”Basurero de la Libertad” hasta lo que hoy conocemos como el movimiento de libera tus pezones cuyo mensaje es re- velemos los pechos para desnudarlos de cualquier connotación sexual.

Hoy en día la moda ha rescatado el corsé, aunque el mundo del erotismo nunca lo abandonó, pero sí se ha generalizado más su uso, puede ser interior o exterior, rígido o semirígido y no incomoda a quien los lleva.

Nosotros hemos hecho estos a medida en los últimos tiempos y nos ha gustado mucho, con ganas de darles una vuelta y hacer más.

Por un lado, está la coraza rígida, moldeada con vaqueta endurecida, los corpiños, uno semi rígido con badana endurecida y napa y otro flexible patronado y realizado con napa y el corsé semirígido con vaqueta y mediante patrón.

Esperamos os haya gustado.

Si algún necesitas o te gustaría algo así o similar, sea cual sea el uso que vas a darle, consúltanos, estaremos encantados de atenderte.